sábado, 12 de marzo de 2011

Competencias tecnológicas y educativas necesarias para abordar la Sociedad de la Información y la Sociedad de la Comunicación

Sesión del 9 de marzo de 2011

Las competencias educativas necesarias para integrarnos en la actual sociedad de la información y la comunicación son básicamente 4: aprender a convivir, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a saber.

Aprender a convivir conlleva expresarse, trabajar en equipo, sociabilidad, cooperación, solidaridad, participación…

Aprender a ser es aprender a querernos, aprender a ser persona. Conocernos a nosotros mismos, afrontar los problemas, ser optimistas…

Aprender a hacer significa tener iniciativa, perseverancia, racionamiento crítico, creatividad, análisis de situaciones complejas, resolución de problemas, ser eficiente…

Aprender a saber construir conocimientos, autoaprendizaje (aprender a aprender), idiomas, códigos lingüísticos.

Ahora bien, las TIC (tal y como observamos en el dibujo) se han erigido como un elemento imprescindible y fundamental determinantes para poder desarrollarnos como personas. Por lo que debemos de adquirir a día de hoy también una serie de competencias tecnológicas o digitales que permitan un dominio y uso correcto y evolutivo de la sociedad y nuestra propia vida.

Pero ¿qué son estas competencias digitales?

En este sentido, Jordi Adell (catedrático en Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación) dicta 6 competencias digitales: creatividad e innovación, colaborar y comunicar, búsqueda y procesamiento de datos, pensamiento crítico, resolución de problemas y ciudadanía digital. El vídeo que se ofreció en la clase y os adjunto a continuación es muy útil y clarificador, con respecto a este tema.



En un contexto global, donde la tecnología se ha convertido en un modo de vida, es fundamental adquirir una serie de competencias en consonancia con las mismas. Se hace necesario que todas las personas contengamos todas estas competencias y capacidades para poder desarrollarnos e integrarnos adecuadamente en la “era de la información” y en la “era del conocimiento”.

Por ello las necesitamos tanto como desde el aspecto personal como desde el laboral, y más aún en lo que se refiere a nuestra profesión.

Centrándonos más en lo que nos concierne aquí, el ámbito socioeducativo, debemos de ser conscientes de que actualmente el ámbito escolar no se encuentra adaptado para el cumplimiento de estas competencias por lo que las nuevas generaciones salen “escasamente” preparadas.

En mi opinión, es nuestra obligación como educadores sociales (con el respaldo de los poderes públicos) crear ese contexto socioeducativo que pueda proporcionar las herramientas necesarias para la consecución de los mismos y ayudar así en el desarrollo de las personas y en su integración dentro del contexto situacional global que envuelve la vida cotidiana.

Así, los educadores sociales no debemos de restringirnos solo a las instituciones educativas, sino que tenemos que atravesar todo tipo de barreras y adentrarnos en comunidades y colectivos que carezcan de estas competencias. Posibilitando su aprendizaje y alcance a estas nuevas competencias.

TEMA 1: TAREA OPTATIVA

“¿Cómo ha cambiado las nuevas tecnologías nuestras formas de comportarnos y relaciones sociales?”

Toda creación tecnológica conlleva siempre una serie de cambios que inciden en la estructura económica, política y social de un determinado contexto.

En nuestro caso concreto, Internet se ha convertido en la piedra angular de todo nuestro comportamiento, hasta tal punto que no podríamos llevar unos estándares de vida “normal” sin él. Nuestra forma de comportarnos se ha visto especialmente influida por este fenómeno, el cual posibilita una comodidad y accesibilidad de gestiones muy útil. Nuestra vida cotidiana se encuentra altamente determinada por este dispositivo, ocupando una gran cantidad de ámbitos (ocio y tiempo libre, mundo laboral, relaciones afectivas, etc.).

En cuanto a las relaciones sociales, basta con nombrar Facebook, Tuenti, Twitter, etc. Para hacernos conscientes de la magnitud del cambio. La prueba es más que constatable, las redes sociales proveen nuevas modalidades de comunicación entre personas y de crear vínculos afectivos que hasta no hace tanto no existían. Los encuentros físicos son menos necesarios y la privacidad prácticamente desaparece para dar paso a relaciones donde la “conectividad” entre ambas partes es más continua y fácil entre las personas.

Internet ha significado una “revolución” en nuestras vidas, ahora tan sólo basta averiguar hacia donde debe (o debemos) encaminarse el cambio.